miércoles, 4 de julio de 2012

Como autoeditar un libro II

Continuamos con los consejos de nuestra colaboradora Mª Isabel Espiñeira Castelos.


Miramos en San Google, y ¡milagro del Señor!, hay tropecientas editoriales para autores noveles. Mandamos nuestro manuscrito (sí, se llama así aunque vaya en formato Word; hay que aprender una nueva manera de hablar) a unas cuantas de estas editoriales, y esperamos que nos digan, que nos rueguen de rodillas que firmemos con ellos un contrato (a ser posible con muchos ceros). Pero…el tiempo pasa y alguna de estas editoriales nos mandan un mail para decirnos educadamente que no seamos ilusos, que nadie se va a tragar todas esas páginas, todo lo más, si mandamos una sinopsis de la obra, algo se podrá hacer. Ah, y hay que adjuntar foto, en algunos casos, y biografía. Lo de la foto ya se las trae, porque, ¿Para qué la quieren y cual les mando? Igual aquella en que parezco una terrorista, a ver si les asusto y me publican. ¿Y la biografía? ¿Qué diantres les cuento? ¿Qué he criado dos hijos, mal que bien, y que me gusta hacer bizcochos y odio a los ratones?




             De alguna manera conseguimos cumplir las exigencias. Algunas de estas editoriales nos piden el manuscrito completo. ¡Aleluya, hermanos, Dios es grande! Y al cabo de unos días nos llegan unos cuantos correos haciendo grandes alabanzas de nuestro trabajo. Simplemente somos Cervantes pero…se nos había pasado por alto. Claro que hay un pequeño problema, o varios, a saber: estamos en crisis, por si ustedes no se habían dado cuenta, en España se sigue leyendo poco, no se puede poner toda la carne en el asador por alguien a quien conocen en su casa, cuando va a comer, o si tiene peor suerte, cuando es a quien le toca poner la comida en el plato. Así que si uno quiere ver al producto de sus elucubraciones y desvaríos oníricos en las librerías, hay que coeditar.


En la próxima entrega, veremos las diversas opciones, que nos ofrece la coedición.

0 comentarios:

Dí lo que piensas...